Se prevé que la demanda de petróleo, gas natural y carbón alcance su punto máximo antes de 2030, lo que socava los argumentos a favor de aumentar la inversión en combustibles fósiles.
Esta es una de las tomas descartadas del World Energy Outlook de la Agencia Internacional de la Energía, publicado hoy.
Si bien la agencia admite que la inversión en combustibles fósiles seguirá siendo necesaria, afirma que la era del crecimiento ha terminado.
El mes pasado, el jefe de la agencia, Fatih Birol, escribió en un artículo de opinión que la demanda de petróleo, gas y carbón iba a alcanzar su punto máximo antes de 2030 gracias al aumento de la adopción de vehículos eléctricos y al crecimiento más lento del PIB chino.
Ahora, esto se reitera en las perspectivas de la AIE, que hablan del surgimiento de «una nueva economía de energía limpia, liderada por la energía solar fotovoltaica y los vehículos eléctricos». El informe señala que la inversión en «energía limpia» ha aumentado en un 40% desde 2020, enfatizando el punto de que la reducción de emisiones no ha sido el único motivador.
Según la AIE, «los argumentos económicos a favor de las tecnologías maduras de energía limpia son sólidos» y la seguridad energética también es una consideración cada vez más importante.
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