
Aranguren: qué pasará con la nafta
“Mejor morir de pie, que vivir de rodillas”, dice el estado de WhatsApp del exministro de Energía de Mauricio Macri y expresidente de Shell Argentina, Juan José Aranguren, quien en 2005 fue foco de las críticas del gobierno de Néstor Kirchner por aumentar los precios de los combustibles e incumplir el congelamiento unilateral que se había establecido.
En una entrevista con LA NACION, Aranguren explica los factores que produjeron el desabastecimiento, que se resumen en la intervención del Estado en la fijación de precios, lo que genera distorsiones en el consumo, y en la falta de dólares del Banco Central.
-¿Por qué hay desabastecimiento de combustible?
-Es multicausal. Primero, hay una distorsión de precios relativos en la Argentina, no solamente con el resto del mundo, sino también dentro del canal de distribución en el propio país. Debido a las restricciones de la política, a la necesidad de mantener precios congelados, el precio de combustible en la Argentina está al 40% del precio internacional. Esto ocurre principalmente en el canal de venta minorista de estaciones de servicio. En el mayorista, que normalmente es el agro, la industria y los transportistas, el precio está entre 25% y 30% arriba. Por lo tanto, hay una tendencia de ese sector a tratar de conseguir combustible en los sectores minoristas de estaciones de servicio, generando una mayor demanda. Al mismo tiempo, en esta época del año, tenemos la finalización de la cosecha fina y empieza la siembra de la gruesa. En consecuencia, el agro está demandando más gasoil. Por si esto fuera poco, hubo un par de estradas de planta en mantenimiento, principalmente en Luján de Cuyo y La Plata [de YPF], para adaptar las instalaciones al crudo de Vaca Muerta, que hicieron que no operara la refinación al máximo durante algunas semanas. Esto se podría haber resuelto con la importación. De hecho, un par de meses atrás, el Gobierno dictó el decreto 461, que permite al sector energético importar sin impuestos [vence mañana la exención]. Sin embargo, algunas empresas que tenían cuatro barcos en el río de La Plata no pudieron descargarlos porque no tenían acceso a los dólares oficiales, y pagaron hasta US$40.000 de demora por día por cada uno de esos barcos porque no había dólares. La conjugación de todos esos elementos es lo que hoy está produciendo el problema del abastecimiento.
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