Aumenta el transporte marítimo de carbono

El transporte de dióxido de carbono (CO2) se está haciendo a la mar, ya que los emisores buscan formas flexibles de trasladar el carbono capturado a los proyectos de almacenamiento en alta mar, con una flota de 55 transportistas necesarios para 2030, según un estudio de Rystad Energy. Basándose en los proyectos de captura de carbono previstos, la consultora predice que se transportarán más de 90 millones de toneladas anuales (tpa) de CO2 a finales de la década, volúmenes que requerirán 48 terminales para gestionar la importación y exportación del gas.

A medida que se expande el mercado mundial de captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS), un obstáculo importante en la cadena de valor es la falta de redes de transporte y almacenamiento disponibles para los proyectos. Los gasoductos terrestres son el modo más común en la actualidad, y se espera que 330 estén operativos en 2030. Estos gasoductos son ideales para transportar grandes cantidades de CO2 a lugares de almacenamiento en tierra o a terminales costeras.

Los gasoductos marinos son más grandes, transportan el carbono capturado a lugares de almacenamiento submarinos y se espera que desempeñen un papel vital en la cadena de suministro en los próximos años. El transporte marítimo de CO2 es la tercera pieza del rompecabezas y la solución más flexible para transportar emisiones de carbono a largas distancias a un coste relativamente bajo.

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