No es la primera vez que se hace, pero no por eso ha dejado de ser efectivo. El gobierno de Javier Milei se anticipó el jueves a la publicación de los nuevos cuadros tarifarios de Edesur y Edenor con la difusión de un comunicado en el que informó, a partir de algunos ejemplos puntuales, que el aumento sería de 150% para los hogares que no tienen subsidio (N1), de 65% para los sectores medios (N3) y de 70% para los usuarios de bajos ingresos (N2). De ese modo, logró instalar en los medios de comunicación esas cifras antes de que pudieran ser cotejadas con las resoluciones oficiales. Al día siguiente, se publicaron los nuevos valores y la realidad terminó siendo muy diferente, con subas que en algunos casos superan el 300%.
EconoJournal tomó cuatro ejemplos aleatorios de hogares del área de concesión de Edesur, uno para cada una de las nuevas categorías de consumo y calculó cuánto es el aumento en los tres segmentos de ingresos en los que se divide la segmentación.
En los hogares N1 la suba llega hasta el 242% y en todos los casos analizados es mayor al 150% informado, incluso el propio ejemplo que eligió el gobierno da una suba levemente por encima de ese valor.
En los hogares N3 de ingresos medios el incremento llega hasta el 263,5% para los que consumen más de 400 kWh y de hasta 131,1% en el resto. En todos los escenarios, superan el 65% que comunicó la Secretaría de Energía, porcentaje que, según aclararon, podía elevarse a 130% si el consumo era mayor a 400 kWh.
Finalmente, en los hogares N2 de bajos ingresos el aumento alcanza hasta el 302,7% y en todos los ejemplos supera con amplitud el 70% que se informó oficialmente, incluso en el caso particular que citó el gobierno en el comunicado el aumento no es del 70% sino del 90%.
A continuación, se detallan los cálculos para cada segmento de ingresos. Las cifras absolutas se informan sin sumar los impuestos, lo que va a encarecer la boleta final cerca de un 30% más.
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