El Gobierno obtuvo un superávit financiero fiscal (resultado positivo después del pago de intereses de la deuda) por unos $ 856.520 millones acumulados en los primeros dos meses de 2024. En ese mismo período, dejó de pagar subsidios a la energía eléctrica por $ 827.069 millones.
Si el Estado nacional, a través de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) hubiera pagado a las generadoras eléctricas, las petroleras que producen gas natural y las cuentas con la empresa pública Energía Argentina (Enarsa), prácticamente no hubiera podido mostrar un resultado positivo en las cuentas públicas fiscales.
En lo que va del año, el pago de los subsidios energéticos sumó casi $ 500.000 millones, según la consultora Geres, lo que implica una baja en términos reales -descontado el efecto de la inflación- superior al 70% interanual.
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