El poderoso Fondo Global de Pensiones del Gobierno de Noruega, el mayor fondo soberano del mundo –gestiona 1,3 billones de dólares en activos-, ha decidido desinvertir 15 millones de dólares en empresas del Golfo Pérsico por temor a que puedan facilitar violaciones de los derechos humanos, al mismo tiempo que ha incluido en su ‘lista negra’ a la gigante petrolera saudí Aramco, si bien en esta caso por razones climáticas.
El fondo soberano KLP (por sus siglas en noruego) ha excluido de su universo de inversión a una docena de empresas que cotizan en Arabia Saudí, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait. Las desinversiones reflejan en su mayoría un riesgo «inaceptable» de contribuir a abusos de los derechos humanos, ha remarcado el fondo, con Aramco en el punto de mira por separado por su impacto negativo en el medio ambiente.
Entre las empresas excluidas figuran compañías del sector inmobiliario, donde, según KLP, los trabajadores inmigrantes de África y Asia han sufrido discriminación y violaciones de los derechos humanos. El fondo de pensiones también se centró en el sector de las telecomunicaciones, donde citó el desarrollo de la inteligencia artificial como refuerzo del riesgo de vigilancia y censura en la región.
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