Europa tiene un problema importante con el gas. El hecho de haber perdido prácticamente a Rusia como suministrador por tubo salvo por lo que llega por el Turkstream, comienza a generar problemas en el suministro.
La primera consecuencia es que el consumo de gas en Europa está siendo alto. Bajas temperaturas, anticiclones, mayor uso de la calefacción pero también de los ciclos combinados ante la ausencia de producción eólica.
Eso está haciendo que los niveles de almacenamiento de gas estén más bajos de lo normal. Según los datos de AGSI, el nivel del almacenamiento de gas en la Unión Europea se encuentra en el 58,5% y cada día baja más.
Niveles muy bajos
En total, son 671 GWh de gas almacenado. Por países, son muy pocos los que se pueden salvar de la quema. España, Portugal y Polonia son los únicos que mantienen unos niveles aceptables para estas alturas de año. Pero la mayoría de los países, sobre todo donde existen los grandes almacenes de gas en Europa están teniendo problemas para retener el gas.
Así, Alemania e Italia, los dos países con mayor capacidad de almacenamiento se sitúan en el 61% y 67% respectivamente. Pero hay otros países commo Holanda y como Francia que tienen los niveles por debajo del 50%.
Lo más llamativo es lo que está sucediendo en Reino Unido. Allí los niveles de gas están bajísimos, en un preocupante 31% y en el caso de Ucrania los niveles se sitúan incluso más abajo, en el 13%.
Para que se hagan una idea, desde 2022 que no teníamos unos niveles tan bajos a estas alturas de año. Veámoslo en las siguientes dos gráficas.
El 21 de enero de 2024 los niveles de almacenamiento se situaba en 847 TWh de gas mientras que en 2023 eran aún mayores, de 877 TWh, es decir unos 200 TWh más de gas en los tanques de almacenamiento.
Compra masiva de GNL
Con estos datos de almacenamiento y situación de mercado, Europa se está viendo en la obligación de romper el mercado de GNL y son varios los buques desviados hacia Europa, incluso algunos países están reexportando hacia Europa porque hay negocio.
Europa necesita gas y está tirando de chequera para adquirir todos los buques de GNL posibles. Así muchas descargas que tenían como destino Asia están acabando en suelo europeo. En los últimos días, siete buques de EEUU han acabado en las regasificadoras europeas.
Pero el problema va mucho más allá. Según cuenta la agencia Reuters, Europa necesitaría de otras 100 grandes cargas de GNL para alcanzar los niveles medios de almacenamiento de gas. Y eso que las regasaificadoras están trabajando a destajo, a niveles parecidos a los de la crisis energética tras iniciarse la guerra en Ucrania.
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