Hiroshima, la ciudad que fue blanco del primer ataque atómico en la historia del mundo al final de la Segunda Guerra Mundial fue el lugar elegido para reunir a los presidentes del Grupo de las 7 naciones más industrializadas del globo. Están reunidos los mandatarios de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Gran Bretaña y Estados Unidos.
En este contexto de suma importancia hoy llegó el presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky y el de Brasil, Lula da Silva, quién desde el primer momento que asumió el mando de Brasil se comprometió en ayudar a Argentina.
Por eso fue crucial el encuentro de media hora que mantuvo Lula con la titular del Fondo Monetario internacional (FMI), Kristalina Georgieva, con quién conversó sobre la deuda externa que mantiene el G7 con Argentina que tanto obstaculiza el crecimiento del país -entre otros temas del sur global-.
El mandatario brasileño se comprometió a interceder pasando desde que asumió nuevamente el cargo hace cuatro meses: “voy a hablar con el FMI para que le quite el cuchillo del cuello a la Argentina”, manifesto días atrás en busca de contribuir a sanear el crédito irrisorio otorgado al gobierno de Macri.
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