La industria del petróleo de esquisto de Estados Unidos está en modo de esperar y ver y es probable que permanezca allí en el futuro previsible a pesar del aumento de los precios del petróleo en los mercados internacionales.
Si hasta hace dos años, el crecimiento de la producción era la prioridad número uno, ahora las cosas han cambiado, y han cambiado para bien. La disciplina de capital es la prioridad número uno ahora.
A principios de este mes, el Wall Street Journal informó que la eficiencia del capital, los desafíos de financiamiento y la salida de accionistas se encontraban entre las principales preocupaciones de la industria que la llevaron a tener cuidado con su dinero y su actividad de perforación.
Además de esto, parece haber una sensación generalizada de hostilidad por parte del gobierno federal que también está afectando la toma de decisiones en el parche de esquisto.
«Estados Unidos ha sido bendecido con increíbles recursos naturales, pero nos estamos alejando de ellos», dijo el director ejecutivo de Canvas Energy, Chuck Duginski, al Financial Times.
«La administración Biden está librando una guerra contra el petróleo que hace que sea mucho más difícil invertir en perforaciones que impulsarían la producción y reducirían los precios», dijo Duginski.
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