La recuperación del sistema energético tras el apagón tuvo tres protagonistas: las conexiones con Francia y Marruecos, la energía hidroeléctrica y las centrales de ciclo combinado. Estas últimas, cuya producción media anual ronda el 13,5 % del total, supusieron el 36,5 % de la producción de electricidad en la jornada posterior al apagón, con un pico del 48 % a las 06.30 de la mañana.
Las centrales de ciclo combinado transforman la energía térmica del gas natural en electricidad mediante el trabajo conjunto de una turbina de gas y otra de vapor. Tienen la ventaja de que pueden entrar muy rápido en operación y lo hacen además de forma mucho más eficiente que las centrales térmicas convencionales.
«Su carácter flexible nos permitió recuperara el suministro eléctrico de forma rápida y ágil. En otros apagones registrados en el extranjero la recuperación fue mucho más lenta», destaca Joan Batalla, presidente de Sedigas, la patronal del sector gasista.
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