La estatal Enarsa aprobó el sábado las propuestas técnicas de las tres empresas constructoras —la UTE Techint-Sacde; BTU y la norteamericana Pumpco— que se disputan la adjudicación del renglón 1 de la licitación para revertir el Gasoducto Norte, una obra de infraestructura clave para abastecer de gas natural a las provincias del norte del país, en especial a Córdoba, Tucumán y Salta. Los sobres con las ofertas económicas se abrirán esta semana para y allí se conocerá quién se quedará con el proyecto. La finalización del proceso licitatorio, sin embargo, está lejos de ser un bálsamo para las necesidades energéticas que enfrentará la Argentina durante 2024.
A raíz de las demoras en el concurso derivadas del recambio presidencial —en un primer momento, la administración de Javier Milei era de la idea de cancelar la compulsa porque está enmarcada bajo el paraguas de la Ley de Obra Pública—, es un hecho que, incluso con viento a favor, la reversión del Gasoducto Norte no estará lista para el invierno, como estaba pensada originalmente para terminar con la dependencia de la dependencia del gas boliviano. De hecho, el pliego confeccionado por Enarsa prevé la fecha del Apto para Funcionar (APF) del nuevo gasoducto La Carlota-Tío Pujio recién para el 30 de agosto. Por eso, lo más probable es que la obra esté finalizada recién en septiembre, hacia el final de la temporada invernal, según indicaron fuentes privadas a EconoJournal.
Lea la nota completa en Econojournal.