Las apuestas de la licitación térmica que prepara el gobierno

El área energética del gobierno avanza en el diseño técnico de la licitación con la que pretende sumar hasta 3000 megawatt (MW) de potencia termoeléctrica al parque de generación. Al igual que con la creación de una nueva empresa pública para gestionar las represas hidroeléctricas del Comahue a partir de agosto, como reveló este lunes EconoJournal, el Ejecutivo corre contrarreloj y son pocos los actores privados que creen que el concurso para instalar nuevas centrales abastecidas con gas natural estará concluido antes de las elecciones de octubre. Los que miran el vaso medio lleno advierten, sin embargo, que aunque no se lleguen con los plazos, es mejor dejar un proceso licitatorio lanzado para que el próximo gobierno opte por finalizarlo o darlo de baja.
¿Por qué la Secretaría de Energía se embarcó en una licitación tan ambiciosa a pocos meses de finalizar el mandato y en un contexto súper ácido por la crisis económica y el ruido político por la campaña electoral? La decisión puede argumentarse en base a tres elementos concretos, aunque podrían sumarse más. Primero, la última crisis de calor puso en evidencia que no sólo hay problemas en las redes de distribución, sino que en el pico de consumo falta también capacidad de generación. El gobierno no construyó ninguna usina nueva en los más de tres años que va de gobierno. Segundo, porque muchas de las máquinas térmicas que se utilizan para abastecer la demanda en los días de altas temperaturas (verano) y frío polar (invierno) son ineficientes, muy antiguas y consumen líquidos (gasoil y en menor medida, fuel oil), por lo que son carísimas. Es necesario reemplazarlas cuanto antes. Tercero, porque la ampliación del sistema de transporte troncal de gas permitirá acceder a recursos gasíferos de Vaca Muerta y otras cuencas como la Austral, habilitando la posibilidad de generar energía con ese combustible.
Nodos críticos
La licitación que la secretaria de Energía, Flavia Royón, quiere lanzar a más tardar en junio se estructurará bajo el esquema de PPA’s calzado en dólares por entre 10 y 15 años de duración. Es el mismo instrumento que utiliza siempre Cammesa cada vez que quiere ampliar el parque de generación. Lo hizo con las rondas del RenovAr, las licitaciones térmicas de la gestión de Cambiemos (resoluciones 21 y 287 de Energía) y con anterioridad, con las resoluciones 220/2007 firmada por Daniel Cameron, entre otros muchos ejemplos.
En este caso, sin embargo, el mecanismo que se empleará para comparar las ofertas que se presenten será un poco más complejo, porque tendrá que estar preparado y ser consistente para permitir que compitan proyectos de escala, tecnologías y regiones diferentes. Es decir, la variable para adjudicar o no una obra no será únicamente el precio, sino que también se ponderarán positivamente la región donde esté emplazada la central.
“El Estado está ordenando la criticidad de los nodos de inyección de energía para determinar cuáles son los prioritarios en los que se puede y debe reforzar potencia”, explicó un alto ejecutivo que está a la espera de que la Secretaría comunique la letra chica de la licitación.
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