La decisión de desinvertir en Petrobras, una acción coordinada por el Gobierno Federal, aún no cumplió con una de las premisas del Novo Mercado de Gás (NMG), que sería desconcentrar el sector con la participación de nuevos agentes. Al menos eso es lo que muestran los reflejos en el mando de la distribución de gas natural en los estados subnacionales.
En la práctica, Mitsui, que ya participaba en varios distribuidores y había adquirido en 2015 el 49% de Gaspetro por R $ 1,93 mil millones, comenzó a expandir su presencia en el capital social de docenas de distribuidores estatales. En el caso del Grupo Cosan, a través de Compass, la compra del 51% por R$ 2,07 mil millones de Gaspetro fue motivada por el Término de Compromiso de Cese para el mercado de gas natural firmado por Petrobras con el Consejo de Defensa Económica (CADE). Como ya poseía el mayor distribuidor nacional (Comgás de São Paulo), el grupo amplió significativamente su presencia en casi todos los estados y aún controla la concesión solo en Rio Grande do Sul y el norte de São Paulo.
El análisis* realizado por el Centro de Estudio, Investigación y Observatorio (NEPO) de Vision Gas demuestra (imagen abajo) que los socios Compass y Mitsui son los principales operadores del sistema de distribución en el territorio brasileño, representando juntos más del 50% de la participación en casi todos los cuatro principales indicadores de servicio de mercado. Compass tiene capital y participa en la gestión de 12 de las 22 distribuidoras que operan en el país (54,55% de las empresas) y Mitsui en 13 de ellas (59,09%). La tabla también muestra la fuerte presencia de la española Naturgy en el sector, sin embargo, la compañía opera, desde la década de 1990, en sólo dos concesiones territoriales que cubren todo el estado de Río de Janeiro.
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