La productora de energía argentina PAMPA ENERGÍA SA (PAM) decidirá en los próximos tres meses si se asocia para construir una planta de GNL de varios miles de millones de dólares, a medida que la cruzada del presidente Javier Milei por desregular la economía acelera el desarrollo del segundo mayor depósito de gas de esquisto del mundo.
Pampa ha aumentado sus inversiones en el yacimiento de esquisto en la Patagonia, conocido como Vaca Muerta, donde ya es uno de los mayores productores de gas natural. Ahora, se apresura a encontrar una salida para todo el combustible mientras otros perforadores avanzan en los planes de terminales de explotación.
Lea la nota completa en Bloomberg Online.