Petroleras cierran pozos, se derrumban los precios y Enarsa cancela barcos de GNL

Debido a las altas temperaturas que se han venido registrando en este invierno, está sobrando gas en el mercado local por falta de demanda. En las últimas semanas, petroleras vienen cerrando pozos productores de manera regular por falta de consumo. Durante algunos días se frenó la inyección de hasta unos 15 millones de metros cúbicos (MMm3) de gas. Con el ingreso en operación del Gasoducto Néstor Kirchner (GNK), que recién este jueves pudo transportar los 11 MMm3/día anunciados, la situación se acentuó. Por eso, Enarsa está negociando la cancelación de buques de Gas Natural Licuado (GNL) que tenía contratados. La empresa estatal prefiere pagar un resarcimiento a que el gas importado —mucho más caro— termine desplazando en el despacho al gas extraído en el país. Esta semana canceló una embarcación de TotalEnergies abonando una compensación de unos US$ 5 millones y está negociando la cancelación de dos buques de BP. La conversación es contrarreloj: Enarsa está intentando cancelar un envío de GNL previsto para el próximo martes 15 de agosto. El otro cargamento tiene fecha para fin de mes.

La cancelación de esos barcos expone una vez más la apuesta fallida que realizó Enarsa a comienzos de año, tal como publicó este medio. Luego de la fuerte baja que se registró en el precio internacional del gas a fines de 2022, el Ejecutivo buscó aprovechar la situación y el 22 de enero licitó la adquisición de 30 buques de gas para el invierno. Lo hizo incorporando tres condiciones de contratación diferentes a las que usaba históricamente: a) estableció que sólo puedan participar los proveedores que comprometan el envío de al menos 10 buques de gas; b) pidió que se cotice a precio fijo y c) comprometió el pago por adelantado del gas importado, una novedad sin precedentes en este tipo de concursos estatales para importar combustibles.

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