Ante la consulta por la situación que envuelve al Gasoducto Norte —obra complementaria al Gasoducto Presidente Néstor Kirchner— El Constructor dialogó con Roberto Carnicer, director del Instituto de Energía de la Universidad Austral, quien hizo un repaso simple y describió algunas alternativas que se manejan en caso de que las obras de reversión no lleguen a tiempo.
“El norte de nuestro país necesita un aproximado de 16 MMm3/día y la producción de la cuenca Noroeste son 4 MMm3/día, el resto es importación. A partir de junio el contrato con Bolivia pasa a ser de carácter interrumpible, esto quiere decir que no tienen obligación de abastecer al mercado argentino”, explicó Carnicer.
El saldo por abastecer puede variar de acuerdo con las condiciones climáticas, pero “el problema no es tanto la demanda domiciliaria sino la generación eléctrica de las centrales térmicas ubicadas en Salta y Tucumán. La primera alternativa que se plantea es realizar un pasaje a gasoil en las que se pueda y aumentar la importación eléctrica desde Brasil, Paraguay y Uruguay”.
Las demás alternativas requieren de gestiones extra fronteras; “Se plantea un swap (intercambio) para mitigar la posible demanda brasilera con cargamentos de GNL en sus puertos y así reducir el riesgo de corte desde Bolivia a nuestro país”. Sobre este punto, aclara que “el abastecimiento estará sujeto a las necesidades de Brasil, ya que hay que recordar que Bolivia mantiene con ellos un contrato que tiene prelación sobre el nuestro”.
En detalle sobre otras alternativas, el director del Instituto de Energía de la Universidad Austral indicó: “La otra variante es importar GNL desde el norte de Chile, pero existe cierto límite a la capacidad nominal de regasificación”. Mejillones, la planta indicada, se ubica en la región de Antofagasta y cuenta con una capacidad de regasificación de 5,5 MMm3/día de gas natural.
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