Prefacio y alcance del estudio
La industria del gas natural licuado (GNL) de EE. UU. se ha convertido en la última década en un sector importante y en crecimiento de la economía de EE. UU., con exportaciones de GNL que no solo contribuyen con más de $ 400 mil millones al PIB de EE. UU., sino que también respaldan cientos de miles de empleos estadounidenses de alta calidad desde 2016. Sin embargo, el sector se enfrenta a importantes obstáculos, desde la «pausa» del Departamento de Energía de EE.UU. en enero de 2024 hasta los crecientes retos en materia de permisos y el cambiante panorama normativo y político.
El impacto en la industria ya se está sintiendo y se extiende más allá de la «pausa» en sí. Dado que se prevé que la capacidad de exportación del sector de GNL de EE. UU. se duplique en los próximos 5 años, generando un promedio de medio millón de empleos por año y representando un impulso incremental de $ 1.3 billones de dólares para la economía hasta 2040, hay mucho en juego en el debate político actual.
El impacto de esta industria va mucho más allá de los estados productores de gas, ya que la cadena de valor del GNL y su impacto económico relacionado se extienden por gran parte de los EE. UU. Más allá de las costas estadounidenses, los suministros de GNL de EE. UU. respondieron cuando Europa enfrentó una crisis energética durante la guerra entre Ucrania y Rusia. De hecho, el GNL estadounidense añade una nueva dimensión a la influencia y la posición geopolítica de Estados Unidos en el mundo.
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