Actualmente, Argentina cuenta con una de las redes más amplias del mundo en cuanto a estaciones de carga de Gas Natural Comprimido (GNC), con cerca de 2.100 puntos habilitados. Sin embargo, la expansión hacia el transporte pesado es una estrategia clave para aprovechar el potencial energético de Vaca Muerta.
La habilitación del corredor GNC forma parte de un plan que busca brindar certidumbre de suministro a lo largo de distintas rutas nacionales y provinciales. Para ello, el Enargas trabaja en la aprobación de estaciones existentes bajo la norma NAG420, que establece los requisitos técnicos, de seguridad y legales necesarios.
Algunas estaciones de carga ya cuentan con surtidores de alto caudal que permiten abastecer camiones y ómnibus. Estas forman parte de corredores ya habilitados como el NOA, que atraviesa Jujuy, Salta y Tucumán, y el Corredor Centro, que conecta Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis y Mendoza.
El nuevo Corredor Vaca Muerta y Patagonia fue presentado recientemente en el Congreso de Estaciones de Servicio. Se espera que brinde a la industria hidrocarburífera y a las empresas logísticas una alternativa más económica y ambientalmente responsable para abastecer sus flotas.
Según estimaciones del Enargas, el GNC resulta hasta un 50% más económico que el Euro Diesel y aún más en comparación con el gasoil común. Esta diferencia representa un incentivo clave para el cambio de matriz energética en el transporte de cargas.
El organismo también informó que este año se completará la autorización de 450 estaciones aptas para carga de vehículos pesados. Estas estaciones estarán identificadas en la web oficial, indicando el tipo de surtidor, la longitud máxima de vehículos admitidos y otros datos técnicos relevantes.
Una de las metas del proyecto es contar con puntos de carga cada 350 o 400 kilómetros, lo que garantizará autonomía suficiente para los transportistas y contribuirá al desarrollo de una transición energética eficiente.
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