YPF, la petrolera controlada por el Estado, está cerca de tomar una decisión que cambiará la representación institucional de la industria hidrocarburífera frente a actores gubernamentales y sindicatos petroleros. En concreto, la compañía que preside Horacio Marín busca sumarse nuevamente a la Cámara Argentina de la Energía (CADE), una entidad creada en 2019 por impulso, entre otros, de Marcos Bulgheroni, CEO de Pan American Energy Group, y del ex titular de YPF, Miguel Gutiérrez. Dos años más tarde, durante el gobierno de Alberto Fernández, YPF se retiró de la organización por instrucción del ex CEO Sergio Affronti, lo que motivó que otros jugadores del sector como Pampa y Chevron avanzaran en la misma medida. Sin embargo, esa diáspora quedó en el pasado y ahora Marín vuelve a apostar por el rol de la CADE como vehículo para influir en la agenda energética. La cámara tiene como director ejecutivo al ex ministro de Economía Miguel Peirano.
“La CADE nuclea a las empresas lideres del sector (TotalEnergies, CGC, ExxonMobil, Trafigura, Raízen y PAE) abarcando toda la cadena de producción con el foco puesto en la energía generada por el petróleo y gas de Vaca Muerta”, explicaron fuentes desde YPF. La decisión, aclararon, no implica que la mayor empresa energética del país se retirará —al menos no en lo inmediato— de la CEPH, la cámara histórica que agrupa a los productores de hidrocarburos.
YPF posee hoy la vicepresidencia primera de esa entidad, que es presidida por Carlos Ormachea, ex presidente de Tecpetrol, brazo petrolero del grupo Techint, pero la opción de Marín apunta claramente a baja el perfil y el involucramiento de YPF en esa cámara. De hecho, YPF ya le oficializó a los socios de la CEPH que se abstendrá de participar en toda comunicación externa de la entidad, salvo en las gacetillas que estén firmadas explícitamente por la empresa.
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