300.000 edificios en la Ciudad deberán instalar nuevos equipos para cubrir el consumo eléctrico

El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) estableció que los usuarios que vivan en edificios ubicados en el área de concesión de Edenor y Edesur deberán instalar un equipamiento especial (capacitores) que servirá para estabilizar la potencia eléctrica durante los picos de consumo. Todavía no hay precisiones sobre el precio que tendrán esos equipos, pero desde el ente regulador informaron a EconoJournal que deberá instalarse uno por edificio y el costo adicional lo afrontarán los hogares. En primera instancia la medida afectará a los más de 300.000 edificios que existen en la Ciudad de Buenos Aires (de acuerdo al Relevamiento de Usos del Suelo (RUS) del Gobierno de la Ciudad) y a aquellos que están ubicados dentro del conurbano bonaerense, con lo cual en todo el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), los edificios alcanzados podrían fácilmente duplicar los que existen en la capital porteña.

La iniciativa forma parte del “Programa para la mejora del factor potencia” que lanzó el ENRE a través de la resolución 85/2024 publicada este lunes en el Boletín Oficial. El objetivo de esta medida es incentivar el uso eficiente y racional de la energía eléctrica y recomponer un sistema que en la actualidad se encuentra en un momento crítico, con un nivel bajo de inversión producto del atraso tarifario.

La normativa establece que, si el factor de potencia es menor a 0,95, la distribuidora está facultada a fijar cargos que se verán reflejados en la factura de los consumidores. En caso de que el factor de potencia oscile entre 0,95 y 0,85 los usuarios deberán abonar un 10% más en sus boletas. Si el factor de potencia se ubica entre 0,85 y 0,75 deberán pagar un 20% adicional y si es menor a 0,75, un 30% más. Si bien antes de esta resolución no había una medición rigurosa, si un usuario tenía un valor del factor de potencia inferior a 0,85 se lo penalizaba, según precisaron desde el ENRE. 

El factor de potencia es un indicador que permite medir el correcto aprovechamiento de la energía eléctrica. Puede tomar valores entre 0 y 1. El valor de 0,95 que fija la resolución indica que del total de la energía abastecida por las distribuidoras, el 95 % de la energía es utilizada por los usuarios mientras que el 5% restante es energía que se desaprovecha. El espíritu de la resolución es penalizar a edificios ineficientes que afectan por demás la operación de la red de distribución. Otras provincias, como Santa Fe, ya avanzaron desde hace tiempo en esa dirección.

En diálogo con este medio, Javier Constanzó, abogado y socio en Tavarone, Rovelli, Salim & Miani, explicó que cuanto más ineficiente sea el consumo, por un factor de potencia menor a 0,95, se habilitará un cargo mayor, es decir, los usuarios pagarán más por la luz y eventualmente se habilitaría el corte de suministro hasta tanto se regularice la situación. “Cualquier instalación que esté consumiendo energía y que tenga un cociente entre energía entregada y consumida inferior a 0,95 va a ser penalizado”, indicó.

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