Alemania quiere desprenderse de las importaciones energéticas rusas

El Ministro de Economía, Robert Habeck, ha anunciado un plan para reducir a la mitad el consumo de petróleo ruso para el verano. Alemania también está intentando detener las importaciones de carbón para principios de otoño.

El ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, declaró el viernes que el país tiene previsto acabar casi por completo con las importaciones de energía rusa para finales de año.
Habeck, miembro del Partido Verde, dijo que el plan suponía un avance considerable en un corto espacio de tiempo, ya que Occidente se apresura a desprenderse de la energía rusa en medio de la invasión de Ucrania. Antes de que comenzara la guerra y las consiguientes fuertes sanciones contra Rusia, Alemania recibía de Moscú el 50% de su carbón, el 55% de su gas y el 35% de su petróleo.
«A mediados de año, se espera que las importaciones de petróleo ruso a Alemania se reduzcan a la mitad. Para finales de año, pretendemos ser casi independientes», dice un documento publicado por el Ministerio de Economía y Acción Climática. El plan también prevé que los suministros de carbón de Rusia finalicen en otoño.
Habeck confirmó que no se renovarán los actuales contratos de importación de energía con empresas rusas. También reconoció que Alemania no podrá desprenderse de los suministros de gas ruso hasta mediados de 2024.
Alemania mira a EE.UU. y a Qatar para satisfacer su demanda de energía
«En las últimas semanas, hemos emprendido intensos esfuerzos con todos los actores relevantes para importar menos combustibles fósiles de Rusia y ampliar la base de nuestro suministro», dijo el ministro a los periodistas. Según dijo, la cuota de Rusia en las importaciones alemanas de petróleo ya se ha reducido a menos de una cuarta parte.
Sus declaraciones se produjeron el mismo día en que el Presidente de EE.UU., Joe Biden, y la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciaron un amplio acuerdo para aumentar las exportaciones de gas natural licuado (GNL) de Estados Unidos a la UE.
El propio Habeck regresó recientemente de una visita a Qatar, donde también consiguió acuerdos para aumentar las importaciones de GNL del país del Golfo.
Alemania también planea construir sus propias terminales de GNL. Actualmente, el gas se envía a terminales de los Países Bajos o Bélgica antes de ser transportado a Alemania.