Un frenesí de perforación de esquisto en Argentina ha puesto al país a punto de superar a su rival regional Colombia como uno de los tres principales productores de crudo en América del Sur.
La actividad de perforación se está acelerando en la región argentina de esquisto de Vaca Muerta, gracias en gran parte a las políticas del gobierno favorable a los negocios del presidente Javier Milei. El petróleo de esquisto ahora representa alrededor del 60% del crudo argentino y ha puesto a la nación en camino de alcanzar niveles de producción no vistos en más de 20 años, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos.
Se espera que los perforadores traigan equipos adicionales a Vaca Muerta el próximo año. Los ambiciosos planes de infraestructura también están cobrando impulso a medida que las reformas de Milei brindan a las empresas la oportunidad de atraer financiamiento internacional para oleoductos y puertos.
Mientras tanto, en Colombia, las reservas de gas natural son la mitad de lo que eran hace una década y las reservas de crudo se han estancado a medida que el presidente Gustavo Petro evitó la exploración petrolera en favor de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La industria colombiana de petróleo y gas natural había estado recurriendo a la fracturación hidráulica, la misma tecnología utilizada en Vaca Muerta, para expandir las reservas. Pero después de asumir el cargo en 2022, Petro detuvo dos pruebas clave de fractura. Sin duda, los exploradores hicieron recientemente un importante descubrimiento de gas en alta mar.
Las inversiones colombianas en perforación en 2024 cayeron por segundo año consecutivo y los descensos significan que la producción de crudo no generará suficientes ingresos para cumplir con los objetivos de ingresos fiscales del gobierno, según las previsiones de la industria.
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