A fines de abril, el presidente de Bolivia, Luis Arce, generó una gran polémica al decir que el gas de su país estaba agotado. En ese marco, esta semana el gobernante indicó que la era del gas en su país no ha terminado.
La importancia de este debate se debe a que, al menos en las dos últimas décadas, el gas natural fue el producto estrella de exportación de Bolivia y el sustento de su crecimiento económico, con Brasil y Argentina como principales mercados, pero en los últimos años se ha advertido una disminución en la producción y los ingresos.
Menos energía boliviana: qué magnitud tuvo la baja de producción
La producción de gas natural pasó de 56,6 millones de metros cúbicos diarios (Mmcd) en 2016, con una renta petrolera de 1.755 millones de dólares, a 31,9 Mmcd en 2023 alcanzando un ingreso de 2.048 millones de dólares, según información oficial difundida en diciembre pasado.
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