Cambian impuesto a los combustibles: Afectaría más a las naftas premium

Como parte del reacomodamiento de los precios energéticos el Gobierno decidió que los impuestos que gravan los combustibles dejen de ser una suma fija que se ajusta por inflación. En el momento inicial este cambio tributario podría moderar la previsible suba que tendrán en los próximos meses la nafta y el gasoil, aunque con el riesgo de potenciar los precios en el surtidor en el futuro.
La norma en gestación para que esos gravámenes vuelvan a ser un porcentaje también implicaría más presión fiscal sobre las naftas que sobre el gasoil y sobre los carburantes “verdes”, identificados como Premium, que el resto.
El ITCL y el Impuesto al Carbono son gravámenes específicos que se aplican sobre el valor a la salida de la refinería y hoy tienen la forma de una suma fija que debe actualizarse trimestralmente por el Indice de Precios al Consumidor.
En su afán de frenar la inflación, Economía congeló el monto de esos tributos desde julio pasado hasta junio de este año y la cuestión es definir ahora qué derrotero seguirán en pocas semanas, cuando pierda vigencia ese freno.
Si se desfreezaran hoy, esos impuestos tendrían que subir un 51%. Pero si se aplicaran las alícuotas proyectadas por la Nación ese salto podría atenuarse a un 25% promedio, con distinto impacto según la clase de producto.
En este momento equivalen a $17 por litro en las naftas y $12 en el caso del gasoil. Si se actualizaran por inflación, subirían a $26 y $18,5, respectivamente.
Si subieran según los porcentajes proyectados el salto sería un poco menor: hasta $21 y $15. La gran incógnita a despejar es qué ocurrirá a partir de este momento, lo que equivale a definir qué pasará en el país con el precio del petróleo, insumo base.
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