El gobierno sinceró este martes que no va a poder avanzar con la implementación de la Canasta Básica Energética que había prometido. Sin embargo, a partir de junio comenzará a recortarle subsidios de gas natural y electricidad a los usuarios de ingresos medios y bajos sobre el esquema de segmentación tarifaria ya vigente desde la administración anterior.
El decreto 465/2024, que lleva las firmas del presidente Javier Milei y su ministro de Economía Luis Caputo, dice en el artículo 1 que se va a reestructurar el régimen de subsidios a la energía, algo que en el gobierno vienen repitiendo desde diciembre, pero en el artículo 2 establece que el período de transición hacia los “subsidios energéticos focalizados” se extenderá desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre, con la posibilidad de ser prorrogado luego por otros seis meses.
Esa referencia es un reconocimiento implícito del fracaso de lo hecho por la Secretaría de Energía durante los últimos seis meses, pues se suponía que la Canasta Básica Energética, que no es otra cosa que el sistema focalizado al que se hace referencia, iba a entrar en vigencia ahora, aunque eso no ocurrirá porque el gobierno no sabe cómo ponerla en marcha.
A mediados de febrero el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, anticipó que se pondría en marcha un “subsidio a la demanda a través de canastas básicas energéticas”, indicando que este es “un nuevo diseño que estamos haciendo, según la cantidad de integrantes que tenga el grupo conviviente y según la zona del país donde viva”. “Cuando esa canasta de los consumos indispensables represente, por ejemplo, un 10% del ingreso que tiene el grupo conviviente, entonces el Estado va a salir a cubrir el diferencial de lo que le cuesta”, aseguró.
El 29 de febrero se realizó una audiencia pública para exponer los lineamientos de la Canasta Básica Energética, aunque sin dar demasiadas precisiones. De hecho, esas precisiones todavía no existen porque el equipo de la Secretaría de Energía nunca pudo salvar las inconsistencias técnicas que surgieron cuando intentó entrecruzar los datos las distintas bases con las que cuenta el Estado. Rodríguez Chirillo quedó atrapado en esa telaraña sin poder avanzar hasta que a Caputo se le terminó la paciencia.
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