Las olas de frío polar llegaron antes de los previsto a la Argentina y la disparada del consumo energético, mostraron las debilidades del sistema local. Debido a una menor disponibilidad de gas natural e infraestructura respecto a la necesaria para abastecer a los centros urbanos hizo que el Gobierno gestionara interrupciones en estaciones de servicio de GNC y en industrias para garantizar el suministro de fluido a los usuarios residenciales, cuya demanda es considerada “prioritaria”.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) el frío extremo que comenzó el miércoles se sentirá con mayor fuerza este sábado y se quedará al menos hasta mediados de la semana que viene. Así lo informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Es en ese marco que el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) instruyó a las distribuidoras a identificar los usuarios que podrían sufrir cortes para poder maniobrar el abastecimiento en lo que se define administrativamente como un estado «pre-emergencia».
Los primeros afectados fueron los “contratos interrumpibles”, que son por donde se empiezan los cortes para administrar con mayor cintura la capacidad de transporte de gas hacia los hogares. Este tipo de acuerdos, a diferencia de los que son “en firme”, son más económicos y encuadran principalmente a unas 200 estaciones que surten GNC ubicados mayormente en el AMBA y a algunos usuarios industriales.
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