Noruega, rica en petróleo, ha estado anunciando durante mucho tiempo su gran revolución verde, inyectando fondos para hacer que el país funcione con energías renovables. Pero esto no significa que renunciará a su potencial petrolero, con varios nuevos proyectos de combustibles fósiles en proceso. Aunque la petrolera noruega Equinor está desarrollando varias operaciones petroleras bajas en carbono, parece que Noruega puede tener que detener la producción en algunos de sus campos de petróleo y gas más antiguos temprano si espera alcanzar sus objetivos climáticos para 2030. La única alternativa sería incorporar tecnología de captura y almacenamiento de carbono (CAC) a gran escala en sus plataformas marinas o electrificar las operaciones para reducir las emisiones asociadas.
Noruega tiene como objetivo reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 55 por ciento para 2030, desde los niveles de 1990. Esta es una gran petición para el 13º país productor de petróleo más grande del mundo. Si bien la energía doméstica de Noruega proviene de energías renovables, su industria petrolera en alta mar representa alrededor de una cuarta parte de las emisiones del país. Si bien muchas de estas plataformas podrían funcionar con electricidad en lugar de gas natural, explicó el ministro de Clima de Noruega, Espen Barth Eide, «una alternativa sería una eliminación temprana de los campos antiguos en lugar de modernizarlos con electricidad.
Sin embargo, el gobierno noruego declaró recientemente que planeaba «desarrollar, no eliminar gradualmente» las operaciones petroleras. El primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, declaró el año pasado: «Si dijéramos de un día para otro que cerramos la producción de la plataforma noruega, creo que eso pondría fin a una transición industrial que se necesita para tener éxito en el impulso hacia el cero neto … Así que estamos a punto de desarrollarnos y transitar, no de cerrar».
Ahora Noruega debe decidir si electrificar las operaciones y utilizar energías renovables, como la eólica, para alimentarlas o frenar la producción de ciertas operaciones. Pero con planes para desarrollar 30 GW de energía eólica marina para 2040, ciertamente tiene el potencial de combinar combustibles fósiles y operaciones de energía renovable para reducir las emisiones de carbono. Noruega también espera desarrollar su capacidad solar mediante la construcción de plantas de energía solar flotantes en depósitos de energía hidroeléctrica.
Sobre la base del anuncio de que las exportaciones de gas de Noruega alcanzaron máximos históricos en julio, no parece probable que el país frene sus operaciones de combustibles fósiles en el corto plazo. Las exportaciones de gas natural noruego alcanzaron los 13.260 millones de dólares en valor en julio, ya que tanto la demanda como los precios del gas aumentaron drásticamente debido a las sanciones en curso sobre los suministros rusos. Estos ingresos fueron alrededor de cuatro veces más altos que en julio de 2021. La oficina de estadísticas de Noruega sugirió que «los altos precios del gas son la razón principal del valor de exportación excepcionalmente alto», en lugar de un aumento dramático en las cantidades de exportación.
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