Hace cuatro años entró en vigor la Ley del Gas (Ley 14.134/2021) con la promesa de transformar el mercado brasileño, reducir los precios y atraer inversiones. Ocho meses después del lanzamiento del programa Gas to Employ, comienzan a surgir algunos resultados, pero Brasil aún está lejos de alcanzar un precio estructuralmente competitivo.
A pesar de tener una de las mayores reservas de gas natural del mundo, Brasil ha visto su consumo estancado durante 15 años. ¿Qué ha mejorado ya y qué retos quedan por superar?
Uno de los avances más significativos fue la expansión del mercado libre de gas, que pasó de 6 a 24 consumidores industriales en poco más de un año. Este movimiento indica un paso importante hacia la competitividad, aunque a un ritmo lento. Como consecuencia, el precio promedio bajó marginalmente de US$ 11,50/MMBtu en 2023 a US$ 10,50/MMBtu en 2024, según datos de Petrobras.
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