El gobierno estima que se importará más del triple de GNL en comparación al año pasado

A pesar de que los precios internacionales del gas natural licuado (GNL) muestran en las últimas semanas una leve tendencia a la baja luego de un pico en el invierno boreal que lo había vuelto casi prohibitivo, desde el gobierno estiman que para hacer frente a las necesidades de este invierno se deberán destinar 3500 millones de dólares a la importación de gas en buques, un poco más del triple de lo destinado el año pasado.
Así lo confirmó el presidente de Integración Energética Argentina (Ieasa), Agustín Gerez quien detalló que el volumen de GNL a comprar no es determinado por ese organismo sino por la subsecretaría de Planeamiento Energético que depende de la cartera de Darío Martínez.
El titular de la exEnarsa detalló que “tenemos hechos nuestros análisis y calculamos que vamos a estar en el orden de los 65 buques entre Escobar y Bahía Blanca”.
Ese volumen de cargamentos implica un incremento en la cantidad de buques a adquirir del 16% en relación con el año pasado cuando fueron 56 los cargueros que llegaron al país.
Este es uno de los ejes del salto del 219% en el costo de las importaciones, ya que no solo el precio será mucho más alto que el pactado el año pasado, sino que además el volumen de GNL a importar se incrementará debido a una suerte de “tormenta perfecta”.
Esto es la conjunción de varios factores que harán que este invierno Argentina deba importar más gas en un contexto de precios internacionales por las nubes.
Entre estos factores se encuentran que la sequía que desde hace largos años viene castigando al Litoral y el Comahue implicará una menor disponibilidad de agua, haciendo caer por ello la generación hidroeléctrica.
Además, el contrato de importación de gas con Bolivia -que aún se negocia- marcará en todos los casos una menor disponibilidad de ese gas por la caída en la producción que tiene el país del Altiplano. Según las negociaciones, desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) podrían enviar hasta un 30% menos de gas que en el invierno pasado.
Y el último factor, y no menos importante, es la imposibilidad de contar en el sistema nacional con más gas desde Vaca Muerta, ante la saturación de los gasoductos existentes que meten presión a la pronta construcción del nuevo gasoducto Néstor Kirchner.
En ese escenario, los altos precios internacionales marcarán el salto final de las facturas de GNL.
“En lo que hace al precio estamos en un marcado muy volátil”, indicó Gerez, y detalló que “observamos que en las últimas semanas se ha generado un descenso en el precio del GNL que hoy está en el orden de los 20 dólares y hace una semana estaba en 25 dólares”.
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