El mercado de petróleo se fractura en dos: los buques no quieren toparse con los piratas del siglo XXI

El mercado mundial del petróleo está sufriendo una nueva revolución. Tras el seísmo que provocó la guerra de Ucrania en los flujos de petróleo, ahora son los ataques de rebeldes hutíes (los nuevos piratas del siglo XXI) en el Mar Rojo la fuerza que está dando una vuelta de tuerca más al petróleo mundial. El petróleo ha agudizado su quiebra en dos, como sucede con los bordes divergentes de las placas tectónicas (la una se separa de la otra) que cada vez están un poco más separadas. A medida que los ataques de los hutíes (rebeldes chiítas de Yemen apoyados por Irán) en el Mar Rojo se intensifican y aumenta el coste de los fletes, los flujos de petróleo están volviendo a redefinirse en un mercado cada vez más complejo.

Ante el creciente miedo a los ‘piratas del siglo XXI’ (unos piratas que hoy van armados con drones y misiles), los buques petroleros están intentando evitar estas aguas convulsas, controladas por estos rebeldes, que ya han causado daños a buques comerciales con mercancías occidentales, pero también con petróleo ruso.

Como explicarían los geólogos, el mercado de petróleo está sufriendo un fenómeno similar al que viven los límites divergentes de las placas tectónicas cuando se separan. El riesgo que entraña es evidente: la separación de placas a veces genera terremotos. En el caso del petróleo, este seísmo podría venir en forma de subida de precios y retrasos, ante la pérdida de eficiencia del transporte de crudo y los mayores costes en los que están incurriendo las refinerías para comprar el ‘oro negro’.

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Diplomatura en producción de litio