Energía: dónde estamos y qué se debería hacer

Durante los últimos 15 días la mayoría de los argentinos han sufrido cortes de suministro de energía eléctrica, esta situación opaca el excelente desempeño de los yacimientos de petróleo y gas natural, especialmente los que están localizados en Vaca Muerta. ¿Cuál es la situación actual y cuál es el futuro de la industria energética en la Argentina?
Casi 40 grados centígrados de temperatura, consumo desmedido de energía eléctrica, infraestructura sin mantenimiento, tanto en el sector del transporte y distribución eléctrica, tarifas que no reflejan el verdadero costo del suministro y excesiva presión fiscal en el costo de las facturas forman la tormenta perfecta para que casi 180.000 hogares y cerca de un millón de personas se hayan quedado sin suministro eléctrico; y en muchos casos aún no se advierte una solución concreta a corto plazo.
La primera pregunta que surge es ¿Se podría haber previsto? Claro que sí, cualquier aplicación de servicio meteorológico indicaba que se venían temperaturas extremadamente altas, entonces se podría haber diagramado un plan de emergencia, programando cortes por sectores de la ciudad anticipando a sus habitantes con el debido tiempo y así estar preparados, una forma obscena de administrar la escasez.
Si se sabía que el sistema de distribución no estaba en condiciones de afrontar tamaña demanda, pues bien, se podrían haber alquilado equipos de generación de gran porte, como se vio obligado hacer Juan Aranguren durante el comienzo de su gestión como ministro de Energía en el gobierno de Cambiemos.
Las soluciones no son inmediatas, es imposible arreglar de un día para el otro un sistema que fue degradado y bastardeado durante los últimos 25 años, es imprescindible recomponer la remuneración a generadoras y transportistas de energía eléctrica, y de una buena vez por todas equilibrar las tarifas a valores actualizados para que de esa manera las empresas puedan hacer las obras necesarias que siempre están condicionadas por los recursos disponibles, y los consumidores administrar sus presupuestos.
Además, de una manera definitiva se debe combatir el consumo ilegal de electricidad, cerca del 30% de la energía que distribuye Edesur corresponde a sectores carenciados y los famosos “colgados” en condiciones precarias que muchas veces llevan a cortes preventivos que afectan al conjunto.
Otro factor a tener en cuenta es cómo se planifica la oferta de energía eléctrica en el parque generador. No puede ser que casi 40% de las máquinas disponibles estén fuera de servicio, en reparación o en situación precaria. Además, se debe volver a recuperar los valores mínimos de reserva de agua del Sistema del Comahue, que junto con centrales nucleares son tomados como base y respaldo del sistema interconectado nacional (SIN).
Es importante también tener en cuenta que 70% del parque generador utiliza gas natural, entonces, si se sabe que va a faltar este insumo, y que en ese caso debe ser reemplazado con fueloil, pues bien, hay que comprar los insumos con la debida anticipación evitando primero las complicaciones logísticas y en segundo lugar pagar precios spot que siempre son más caros que los están atados a un contrato firmado con antelación.
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