Estrategias para reducir las emisiones de carbón

Las operaciones de carbón son una fuente importante de emisiones de metano. Hay muchas oportunidades disponibles para reducirlas, pero en general las reducciones al por mayor son más desafiantes que en el caso de las operaciones de petróleo y gas. Una de las formas más efectivas de reducir el metano de las minas de carbón es probable que sea reducir el consumo de carbón en sí. No obstante, el despliegue generalizado de medidas de reducción debería seguir siendo una prioridad, especialmente dado el riesgo de que la demanda de carbón siga siendo alta en los próximos años. Aquí analizamos las fuentes de las emisiones de metano de las minas de carbón, el potencial y los costos de las medidas de reducción y, aprovechando la nueva Hoja de ruta regulatoria y el conjunto de herramientas de la AIE para el metano de las minas de carbón, la política, la regulación y la cooperación que pueden ayudar a impulsar las reducciones.

Las vetas de carbón contienen naturalmente metano, que puede liberarse durante o después de las operaciones mineras, y que se conoce como metano de mina de carbón (CMM). Las fuentes de emisiones incluyen la filtración de vetas de carbón expuestas en minas de superficie o a cielo abierto; sistemas de drenaje utilizados para reducir el contenido de metano de los depósitos de carbón; sistemas de ventilación (donde el metano se extrae y se ventila de las minas subterráneas de carbón como medida de seguridad); actividades posteriores a la minería, como el procesamiento, el almacenamiento y el transporte, cuando el metano aún atrapado en la matriz del carbón se filtra; y de minas abandonadas. El metano del aire de ventilación es la mayor fuente de MMC en las minas subterráneas de carbón. Los sistemas de drenaje son una fuente importante de emisiones en las minas de superficie.

Las emisiones de metano tienden a ser más altas en las minas subterráneas que en las minas de superficie, ya que las vetas de carbón más profundas tienden a contener más metano que las vetas menos profundas. El tipo de carbón también afecta su contenido de metano: el lignito tiende a tener el contenido de metano más bajo, seguido por el carbón de vapor y el carbón de coque. Más del 80% de todo el carbón producido hoy en día es carbón de vapor, que se utiliza principalmente para la generación de calor y electricidad, el 15% es carbón de coque, utilizado principalmente en la fabricación de acero, y el resto es lignito.

Poco más de 40 Mt de MMC se liberaron a la atmósfera en 2022, lo que representa más del 10% de las emisiones totales de metano de la actividad humana. El carbón de vapor y el lignito representaron alrededor del 75% de las emisiones de MMC y el carbón de coque el 25% restante. Las minas subterráneas fueron responsables de alrededor del 70% de las emisiones y las minas de superficie para el resto. Las emisiones de las minas de carbón abandonadas no se incluyen en estas estimaciones, pero podrían representar una fuente significativa de emisiones.

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