Funcionarios del área energética del gobierno argentino conformaron el mes pasado un grupo de trabajo junto a sus pares del Estado brasileño con el objetivo de estudiar cinco alternativas para potenciar la exportación de gas natural hacia el principal socio del Mercosur. En los últimos días se sumaron también por pedido del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) representantes de las empresas Transportadora Gas del Sur y Transportadora Gas del Norte para colaborar en la búsqueda de consenso sobre cuál es la opción más conveniente.
El jueves pasado ambas transportistas participaron de uno de esos encuentros y antes de sumarse unificaron una posición común frente a su contraparte brasileña. “Cuando nos consultan o invitan a alguna reunión vamos como cualquier otra empresa, pero es un grupo conformado por gobiernos”, se limitaron a aclarar a EconoJournal desde una de las empresas. “Estuvimos y vamos a estar las veces que hagan falta para ayudar a tomar una decisión”, aclaró otra fuente consultada.
Los que están analizando el tema en representación del gobierno argentino son el subsecretario de Hidrocarburos, Federico Veller; el interventor del Enargas, Carlos Casares; el gerente de Transmisión de ese organismo, Luis María Buisel; y el titular de la firma estatal Enarsa, Tristán Socas, entre otros representantes del área energética del Ejecutivo.
Las opciones
Los cinco trayectos que se analizan son las siguientes:
- A través del Gasoducto Norte pasando por Bolivia,
- A través del Gasoducto Norte, pero construyendo un nuevo caño que atraviese Paraguay.
- A través de Uruguayana, en la frontera con Corrientes, expandiendo el anillo del centro del país.
- A través de Misiones completando el Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) para llegar al sur de Brasil.
- A través del Gasoducto Cruz del Sur por Uruguay.
Las dos alternativas con más chances son ir por Bolivia o por Uruguayana. Sin embargo, no está fácil tomar una decisión porque la inestabilidad política de Bolivia hace dudar sobre la conveniencia de la primera opción y la falta de infraestructura dificulta avanzar con la segunda alternativa ya que habría que construir un gasoducto.
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