Gasoducto Vaca Muerta: Incremento en los costos debido al rechazo del presupuesto original 2022

El gobierno nacional puso en marcha la mega obra del gasoducto a Vaca Muerta, que en realidad es un plan mucho más amplio ya que se trata de la primera etapa del programa Transport.Ar. Y si bien desde el Ejecutivo apuran el armado de un nuevo proyecto de ley de beneficios impositivos para el sector energético, el rechazo del proyecto de Presupuesto 2022 le pasará factura a la obra que deberá enfrentar mayores costos.
Más allá de las demás obras que contempla el tramo 1 del plan Transport.Ar tan solo el gasoducto a Vaca Muerta implica un tendido de 558 kilómetros de un nuevo ducto de 36 pulgadas.
Ya sea porque desde hace más de 30 años que no se construye una línea de esa extensión, o bien por el costo elevado de este tipo de caños que en gran medida dependen de la importación de su material, la compra de estos caños no será un simple trámite y el revés del proyecto del presupuesto lo encarecerá.
Desde el gobierno nacional están al tanto de que la capacidad nacional de fabricación de este tipo de caños es reducida, como así también de que para que esa misma fabricación corra aceleradamente se requiere de la importación de los metales a emplear.
Es por esto que en el frustrado proyecto de presupuesto 2022 el gobierno había incorporado un paquete de beneficios fiscales para el plan Transport.Ar que contemplaban precisamente la exención impositiva de los caños y metales necesarios para el gasoducto Néstor Kirchner y las obras complementarias.
Además, el proyecto rechazado contemplaba la exención de impuestos al fideicomiso que se creará para la construcción de la obra que tan solo en la primera etapa tiene un costo de 1566 millones de dólares.
Todos esos beneficios quedaron en la nada con el rechazo del presupuesto y si bien el gobierno avanza ahora en un nuevo proyecto de ley impositiva para el sector energético a presentar en la reactivación de las sesiones legislativas, fuentes al tanto de la letra de la nueva iniciativa detallaron que ni la exención para los caños, ni para el fideicomiso forman parte del nuevo plan. Aunque desde Ieasa aspiran a que sí sean incorporados.
“Por los plazos que ha dado el presidente de Ieasa de la licitación, todo indica que la obra se va a tener que hacer con un mix, entre caños de producción nacional y caños importados”, indicaron las fuentes consultadas que advirtieron que “de optar por hacerlo solo con productos de fabricación nacional es prácticamente imposible que la obra esté lista para el invierno del 2023”.
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