
«Gran oportunidad en el mercado de combustibles renovables para aviación»
Emergieron como una gran oportunidad para la transición energética a comienzos de los 2000, pero ahora perdieron lugar frente a las renovables y atraviesan un momento muy complicado en la Argentina. Sin embargo, la industria de los biocombustibles tiene un gran potencial exportador en una serie de nuevos vectores que empezaron a surgir en los últimos años.
En diálogo con Forbes, Diego García, especialista en biocombustibles y socio de Bain & Company, propone una reconversión para apuntar a nuevos mercados como el de la aviación.
¿Cuál es el foco de Bain?
Somos una consultora que apoyamos desde petroleras, empresas de agro que, fondos de inversión y empresas que están de alguna forma entrando en este sector que todavía es chiquito y está creciendo. Trabajamos ayudando a las compañías de energía en todos sus desafíos que hoy tienen que ver con la transición energética desde electrificación, pero también últimamente con bastante intensidad en biocombustibles y combustibles renovables, que han ganado bastante tracción. Te diría que estaban un poco perdiendo tracción al ser la competencia con los alimentos y principalmente Europa poniéndole bastantes trabas, pero ahora con nuevas tecnologías que se están desarrollando y con el uso más de deshechos y tierras degradadas para cultivar cultivos especiales, están empezando a ganar mucho espacio. Incluso un equipo va a hacer un estudio bastante exhaustivo y ver cuál es el potencial real de esto, en qué segmentos, quiénes van a ser los jugadores, dónde van a estar las oportunidades, cuáles son las cosas que hay que hacer para esta base.
¿En qué vector en particular ves que los biocombustibles van a tomar más fuerza a partir de ahora?
Nosotros los vemos decayendo acá en Argentina, pero no por una cuestión que no hay mercado, sino más porque se nos cierran los mercados por no hacer las cosas que tenemos que hacer o perdemos competitividad. Pero si uno ve la producción de biodiésel en distintos países ha seguido creciendo, no tanto como se esperaba, pero ha seguido creciendo. El etanol ha crecido mucho en Brasil y en Estados Unidos también. ¿Cuál es el gran desafío? Es justamente esto, que ambos dos utilizan tierras que también se podrían usar para hacer alimentos, todos sabemos que son tierras muy importantes y que va a llegar un momento que no vamos a tener tierras suficientes para producir alimento, con lo cual muchas de las regiones más desarrolladas están empezando a poner muchas restricciones. Europa, principalmente, tiene muy bien restringido qué podés usar o qué califica como combustibles renovables o biocombustibles avanzados. Hay un montón de materias primas que están creciendo por esto, las más famosas son cebo animal (la grasa de vaca o grasa de chancho) y aceites de cocina usados, principalmente es más fácil recolectarlo de sectores industriales, tanto de las grandes cadenas alimenticias como los productores de alimento. El gran problema es que eso es muy chiquitito y cuando todos se empiecen a pelear por eso va a llegar un momento donde va a salir tan caro porque no hay más, hay una cantidad determinada que depende de cuántas vacas o cuántos chanchos matamos por año y cuánto aceite usamos para cocinar. Ahí empiezan a crecer muchísimo otros temas, por ejemplo, tecnología que pueden usar deshechos forestales o deshechos de la agricultura que hoy en día se pierden para convertirlos en combustibles. Y también lo que nosotros en nuestro informe las cosas que vimos es lo que se llama cultivos energéticos y cultivos rotacionales. ¿Qué quiere decir esto? Los cultivos energéticos son plantas que pueden ser desde cultivo de un árbol que crece generalmente en tierras bien degradadas o bastante degradadas que no podrías usar para otro cultivo y que tienen una capacidad de producir aceite bastante alta. Entonces, esos cultivos energéticos, sí no son considerados competidores porque no estás usando tierras que podrías usar para alimento, además son muy eficientes en convertir la luz del sol en aceite. La otra ventaja es que son cultivos rotacionales que se pueden usar entre una cosecha de soja y una de maíz, por ejemplo, cuando el campo está sin utilizar. Hay muchísimo interés de las compañías petroleras en este campo. En Brasil hay un caso bastante bueno de un árbol que se llama macaúba, es como si fuese un coco chiquito pero que es super concentrado en aceites adentro, se usa mucho para hacer cosméticos y están empezando a hacer pilotos para producir macaúba a gran escala para poder mantener una refinería entera abastecida con ese coquito.
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