Guerra Rusia-Ucrania: Se reducen los subsidios energéticos debido al aumento de los precios

La suba del gas tras el inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania presiona sobre los subsidios energéticos. El aumento del precio de la energía (gas y petróleo) afectaría negativamente a la Argentina -que es un importador neto- encareciendo el precio GNL, el gas natural licuado que llega en barcos al país. En este marco, la Secretaría de Energía había calculado para este año un precio medio del GNL en u$s25 el BTU, incluyendo el costo de regasificación, el triple de lo pagado en 2021. Sin embargo la evolución del conflicto estima que se necesitarán entre u$s3.500 millones y u$s4.000 millones para comprar el combustible necesario para pasar el invierno.
Según lo estimado al principio del año, se estimaba que se necesitarían u$s3.500 millones a la importación de gas en buques. Sin embargo, la cuenta se puede estirar hasta los u$s4.000 millones. El Presidente de Integración Energética Argentina (IEASA), Agustín Gerez, estimó que este año se va a estar en el orden de los 62 buques entre Escobar y Bahía Blanca. Ese volumen de cargamento implica un incremento del 10,71% respecto al año pasado, cuando fueron 56 los cargueros que llegaron al país.
Un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) indicó que en 2021 los subsidios destinados al sector energético (gas y electricidad sumados) ascendieron a $ 1.046 billones, equivalente a dos tercios del total y cerca del 80% de todo el déficit primario. Esa cifra a un tipo de cambio promedio de $105 revela que el año pasado se destinaron unos u$s11.000 millones a la energía. En el 2021 los subsidios crecieron 137%, lo que implicó una erogación adicional de $606.112 millones.
El proyecto de Presupuesto 2022 que cayó en desgracia estimó un gasto en subsidios energéticos para este año $ 873.397 millones. El FMI pretende un recorte de subsidios energéticos y que no superen el 1,9% del PBI de 2022, o sea, que bajen u$s3.500 millones y no pasen los u$s7.500 millones. Sin embargo, la mayoría de los especialistas y analistas coinciden que ese deseo también caerá en desgracia por la suba de los precios internacionales de la energía, más tras la invasión rusa.
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