Hychico. El faro de la industria del hidrógeno

Diadema Argentina es un verdadero paisaje de la transición energética. Hace casi 15 años, Hychico ha logrado que su planta de hidrógeno conviva con aerogeneradores y equipos petroleros.
Este presagio nació hace más de 20 años cuando las autoridades de la Cuenca del Golfo San Jorge comenzaban a preguntarse cómo almacenar la energía que producían los característicos vientos de la región. Hidrógeno fue la respuesta que encontraron los técnicos.
Así, comenzó una misión que constó de instalar dos parques eólicos y dos unidades de electrolizadores en uno de los yacimientos más emblemáticos de la industria hidrocarburífera.
“¿Cómo se hace una transición energética? Se hace buscando sinergia, buscando cómo podemos ser más competitivos como región o como negocio”, explicó Ariel Pérez, gerente de Energía del grupo Capsa, en el marco de la edición XXV de Jornada Técnicas de Petróleo y Gas del Golfo San Jorge, que organizó el Instituto Argentino de Petróleo y Gas (IAPG) en Comodoro Rivadavia.
El proyecto no fue fácil. Las particularidades de Diadema Argentina implicaron el ingenio de los especialistas para instalar los equipos que permitan separar las moléculas.
A lo largo de los años, las experiencias no se detuvieron. El hidrógeno se mezcló con el gas para producir electricidad y alimentar la actividad en el yacimiento. Otra prueba que se realizó fue usar el oxígeno de alta pureza, que se produce en la descomposición del agua, y utilizar reservorios depletados de gas para almacenar hidrógeno. “Una forma de almacenar grandes cantidades de hidrógeno es un pozo de gas”, detalló Pérez.
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