IEASA reprograma la llegada de cargamentos de LNG que debían arribar en mayo

La empresa estatal IEASA (ex Enarsa) adquirió a fines de marzo ocho cargamentos de Gas Natural Licuado (LGN, según la sigla en inglés) para cubrir la demanda del fluido durante mayo y la primera semana de junio. Por esos cargamentos acordó desembolsar una cifra promedio record de 39 dólares por millón de BTU con picos de hasta 45 dólares. Sin embargo, en los últimos días comenzó a negociar con los traders y proveedores a fin de reprogramar la llegada de esos ocho cargamentos.
IEASA está esperando a reestructurar el calendario de llegada de los buques ya adquiridos antes de salir a licitar los cargamentos de LNG para junio y julio, los más meses más complicados en cuanto al despacho de gas. Se estima que la empresa que dirige Agustín Gerez saldrá en los próximos días con una licitación para importar entre 8 y 10 cargamentos para junio. El aumento sostenido del precio del gas (Henry Hub) en EE.UU. no hace más que complicar todavía más el escenario internacional de precios del LNG.
¿Por qué IEASA está reprogramando el despacho del LNG que adquirió hace exactamente un mes atrás? ¿Es normal que exista un replanteo de este tipo tan poco tiempo después de haber concretado las compras? ¿O evidencia una planificación deficiente por partes de las autoridades energéticas? La respuesta se ubica a mitad de camino.
Son tres motivos los que inciden en la cuestión.
- Un guiño del clima. En abril mejoró rotundamente el perfil de la generación hidroeléctrica en Yacyretá y Salto Grande. Por la crecida de los ríos Paraná y Uruguay, ambas centrales generan hoy casi al límite de su capacidad, por lo que sumaron unos 1200 megawatt (MW) de potencia disponible al sistema, ahorrando el consumo de unos 8 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/día) de gas. Salto Grande tiene 14 máquinas instaladas. A principios de marzo generaba energía con 2 máquinas y producía 80 megawatts promedio por día, mientras que hoy produce con 14 máquinas y la producción está cerca de los 900 megawatts. Yacyreta tuvo una producción promedio de 40 gigawatts horas por día cuando durante marzo fue de 24 gigawatts.
- Más gas de Bolivia. La mayor disponibilidad de gas desde Bolivia desplazará la demanda de combustibles líquidos (gasoil y fuel oil) y también de LNG desde las terminales de Bahía Blanca y Escobar. Si bien la adenda con contrato con YPFB aún no fue firmada, se anunció que a partir de mayo empezarán a ingresar 14 MMm3/día de gas contra los 8-10 millones que proyectaba el gobierno argentino hasta hace 30 días.
- Coordinación deficiente. Como consecuencia de la deficiente coordinación entre la Secretaría de Energía, el Ministerio de Economía y la propia IEASA, se compraron más cargamentos de LNG para mayo de los que se tendrían que haber comprado. “Las primeras ventanas de entrega (los días en que deben entregarse los barcos) estaban muy apretadas al inicio del mes. Eso fue un problema que derivó de la mala coordinación. Por suerte, ahora la articulación entre las distintas dependencias controladas por el gobierno es mejor”, explicaron en un despacho oficial.
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