La evolución de la producción de Vaca Muerta

En el 2013 hablar de productividad en Vaca Muerta era un tema complejo. La formación solo tenía pozos verticales con una producción de 300 mil barriles y cada uno costaba aproximadamente 20 millones de dólares.
En la actualidad, esos costos se redujeron casi a la mitad. Un pozo tiene un valor de 11 millones de dólares, pero acumula 1.300 millones de barriles. Es decir, ese pozo no solo acumula cuatro veces más, sino que cuesta la mitad. Toda esa curva de aprendizaje se logró en solo ocho años.
“Cuando uno miraba las inversiones en Vaca Muerta te decían que necesitabas 20 mil millones de dólares por año de CAPEX. Ahora ese número bajó porque se habla de 7,8 o 10 mil millones de dólares por año. Eso es gracias a la increíble ganancia de productividad que logró Argentina”, consideró Daniel Dreizzen, director del área de Energía de Ecolatina, en diálogo con +e.
Esa productividad llevó a que las empresas empezaran a hacer pozos con ramas horizontales cada vez más largas y con más etapas de fractura. La ecuación es simple: mientras más punciones se realicen, más producción se obtiene del pozo.
“Las operadoras y las empresas de servicios tanto nacionales como internacionales con las prácticas que trajeron desde Estados Unidos y complementándola con el conocimiento local permitieron que la industria hidrocarburífera sea uno de los sectores más productivos de Argentina. Tan productivo es que creció a pesar de los descalabros económicos que sufrimos en la última década”, afirmó el exsecretario de Planeamiento Energético.
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