Vaca Muerta es el avión que puede impulsar la economía argentina. Sus recursos son el combustible de un vuelo estable, mientras sus inversiones y desarrollos actúan como las turbinas que lo llevan a nuevas alturas. El shale no para de romper récords, pero cada año debe sortear diversos cuellos de botella que amenazan con cambiar sus planes de vuelo.
Hace dos años, la falta del transporte del petróleo y gas era un problema sin solución en la Cuenca Neuquina. Ese conflicto desaparecerá de la mano de diversas obras como la reversión del Gasoducto Norte, el Duplicar Plus y Vaca Muerta Sur.
Ahora, la roca madre deberá superar nuevos obstáculos que son propios de su crecimiento: la limitación de equipos, el estado de las rutas y la falta de mano de obra calificada para que puedan desempeñarse en los yacimientos.
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