Mientras el país en general, y Río Negro en particular, se ilusionan con el proyecto de la planta de GNL, la petroleras de Vaca Muerta dieron un paso clave para multiplicar el mercado del gas que sale de sus áreas al obtener las primeras autorizaciones de exportación con destino a Brasil pero con un detalle trascendental: lo harán usando los viejos gasoductos de Bolivia.
La ampliación del mercado de exportación regional del gas es clave no solo ante las temporadas de baja demanda de gas de Argentina, que hacen que el precio se desplome tanto que las empresas terminan cerrando sus pozos para no vender a pérdida.
Ese desequilibrio de demanda quedará en el olvido con la exportación de gas natural licuado (GNL) pero para que el proyecto de YPF y Petronas inicie se debe esperar al menos hasta 2027 y por eso es fundamental encontrar más mercados para el gas en el mientras tanto.
El mercado chileno, que cuenta con varios gasoductos que aún tienen capacidad disponible, es reticente a elevar sus compras luego de que Argentina le cortara en dos oportunidades en los últimos 20 años los despachos.
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