La empresa NRG se afianza en el mercado de las arenas utilizadas para poner en producción los pozos de Vaca Muerta, con particular foco en el servicio de última milla y planes de crecimiento ante el despegue de actividad que se espera a partir de 2025. Anticipándose a un escenario de cuello de botella sobre la capacidad de bombeo en la cuenca, la compañía adquirió un set de fractura en Estados Unidos con el objetivo de asociarse a una compañía de servicios especiales que opera en el shale neuquino.
“Compramos un set que está en Houston, con la idea de darle más capacidad bombeo a la industria. Estamos esperando la estabilización de las condiciones económicas en Argentina y que la actividad se normalice”, señaló el CEO de NRG, César Guercio, en diálogo con +e.
Se trata de “un equipo usado que está puesto a nuevo y que por normas en EE.UU ya no se usan, porque están mutando a gas y eléctricos. Es un equipo bifuel, que se puede alimentar a gas o diesel y que está en el percentil 80 de calidad. Son bombas con marcas conocidas, y ya estuvimos conversando con con proveedores locales para su mantenimiento”.
“La idea de NRG no es entrar en el negocio del bombeo, sino asociarnos con algún proveedor de todos los que hay entre las compañías de servicios y cederles el equipo para poder vender más arena. Es simple: cuanto más fracturadores haya, habrá más actividad, y más arena se podrá vender, y habrá más crecimiento en la industria”, explicó Guercio.
NRG y los números del mercado de la arena
Hoy el mercado de las arenas de factura de Vaca Muerta demanda unas 4,2 millones de toneladas anuales, a razón de unas 15 mil toneladas por pozo. NRG concentra alrededor de un 30% del market share, con unas 1,2 millones de toneladas anuales contractualizadas.
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