Panorama Monetario – Enero 2023

Por Federico De Cristo
Profesor de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral
La base monetaria registró un aumento de ARS 113 mil millones en enero. La expansión se explica por los pagos de intereses del BCRA por ARS 702 mil millones y por otras operaciones, de los cuales ARS 493 mil millones fueron esterilizados con pases y Leliq, y el resto parcialmente compensado por venta de divisas (ARS 207 mil millones) y operaciones con el gobierno (ARS 45 mil millones).
El crecimiento de la base monetaria del 2,3 % compara con 6 % de inflación en enero, lo que resulta en una pérdida del 3,4 % de su poder adquisitivo. El crecimiento de la base monetaria por debajo de la tasa de inflación es síntoma de caída en la demanda de dinero. El público deja de demandar dinero al utilizarlo para comprar bienes o activos financieros, como por ejemplo el dólar a través de operaciones de compra/venta de bonos. A su vez, los bonos a corto plazo denominados en dólares registran bajísimas cotizaciones porque el mercado descuenta otra renegociación de deuda en previsión a la falta de divisas para encarar los pagos de capital. Es por ello que el Ministerio de Economía, coordinado con el BCRA, está encarando la compra de títulos públicos denominados en dólares para disminuir la cantidad de deuda en manos del sector privado. Convenientemente, esta recompra de deuda eleva marginalmente los precios de los bonos soberanos y permite mantener deprimido el tipo de cambio MEP y contado con liquidación. Lamentablemente, la recompra de deuda se realiza utilizando divisas que no podrán ser utilizadas para futuras importaciones.
Respecto de la liquidación de divisas, si bien estamos en una época estacionalmente de baja liquidación, en enero la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) que la liquidación de divisas para enero fue de tan solo USD 928 millones, que compara con USD 2.442 millones liquidados en enero 2022. Los adelantos de liquidación por el “dólar soja” 1 y 2 se combinan con la excepcional sequía, que reduce los volúmenes de producción a niveles similares a los registrados en la campaña 2015/16, y que resultan poco más de la mitad de la campaña 2021/22 de trigo, mientras que para maíz y soja las proyecciones se siguen corrigiendo a la baja por la persistencia del clima desfavorable. La falta de divisas del agro posiblemente se traduzca en una caída equivalente de importaciones, lo que podría deprimir la actividad productiva a lo largo del año.
En este contexto, sería esperable que en los próximos meses se mantenga el ritmo de devaluación oficial y las tasas de interés en los niveles actuales, y que se vayan incrementando las restricciones de acceso al mercado oficial de cambios en vistas de una menor oferta esperable por la sequía del campo. Mientras tanto, siguen las gestiones para obtener créditos bilaterales y multilaterales que permitan aliviar en parte los efectos de la escasez de reservas internacionales.










(*) Información al 16 de Febrero 2023, según BCRA (Informe Monetario Diario); sujeto a cambios del BCRA.
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