Perforación: el objetivo de Vaca Muerta para el 2030

El potencial de Vaca Muerta es la gran oportunidad del país para encontrar un equilibrio económico. La roca ha dado sobradas muestras de calidad y la curva de aprendizaje sorprende al mundo. Los principales actores de la industria mantienen sus expectativas altas teniendo en cuenta que, en 10 años, se lograron perforar cerca de 2 mil pozos, pese a todos los vaivenes de la economía argentina.
Las cualidades de la región permiten proyectar un plan para explotar los recursos en suelo neuquino. Esta iniciativa establece llegar al 2030 con una producción 700 mil barriles diarios de petróleo y 140 millones de metros cúbicos de gas. Ese programa prevé llegar a 3500 pozos perforados por lo que necesitarían contar con 53 equipos de perforación (en la actualidad hay 32 rigs en petróleo y 9 en gas) y 15 sets de fractura (actualmente hay 6 en petróleo y 2 en gas). La visión coincide con el panorama que plantean operadoras como Tecpetrol.
Sin embargo, para alcanzar los objetivos planteados es necesario contar con la mayor disponibilidad de equipos de perforación posible, por lo que sería necesario un régimen de importaciones para que las empresas puedan traer “fierros” nuevos. Esto significaría la creación de 4500 puestos de trabajo adicionales.
Las perspectivas de crecimiento están basadas en los récords que ha batido Vaca Muerta con solo 12 de las 45 áreas que están en desarrollo continuo. Es decir, que tienen una actividad de perforación, terminación e infraestructura para seguir incorporando cierto nivel de producción abarcando una superficie de 2366 km2. Para alcanzar la producción estimada, sería necesario que se incorporen al proceso de desarrollo continuo 15 áreas adicionales, por un total de 4.500 km2.
De esta manera para el 2030, aproximadamente el 25% de la superficie de Vaca Muerta, se encontraría en concesiones en fase de desarrollo.
El aumento de la producción, exportaciones e inversiones permitiría que la recaudación del Gobierno de Neuquén pase de 1.600 mil millones de dólares a 3.580 mil millones de dólares. Mientras que la producción del Estado nacional también se vería positivamente impactada, mostrando un incremento de 80% en los próximos 8 años.
El potencial de Vaca Muerta es la gran oportunidad del país para encontrar un equilibrio económico. La roca ha dado sobradas muestras de calidad y la curva de aprendizaje sorprende al mundo. Los principales actores de la industria mantienen sus expectativas altas teniendo en cuenta que, en 10 años, se lograron perforar cerca de 2 mil pozos, pese a todos los vaivenes de la economía argentina.
Las cualidades de la región permiten proyectar un plan para explotar los recursos en suelo neuquino. Esta iniciativa establece llegar al 2030 con una producción 700 mil barriles diarios de petróleo y 140 millones de metros cúbicos de gas. Ese programa prevé llegar a 3500 pozos perforados por lo que necesitarían contar con 53 equipos de perforación (en la actualidad hay 32 rigs en petróleo y 9 en gas) y 15 sets de fractura (actualmente hay 6 en petróleo y 2 en gas). La visión coincide con el panorama que plantean operadoras como Tecpetrol.
Sin embargo, para alcanzar los objetivos planteados es necesario contar con la mayor disponibilidad de equipos de perforación posible, por lo que sería necesario un régimen de importaciones para que las empresas puedan traer “fierros” nuevos. Esto significaría la creación de 4500 puestos de trabajo adicionales.
Las perspectivas de crecimiento están basadas en los récords que ha batido Vaca Muerta con solo 12 de las 45 áreas que están en desarrollo continuo. Es decir, que tienen una actividad de perforación, terminación e infraestructura para seguir incorporando cierto nivel de producción abarcando una superficie de 2366 km2. Para alcanzar la producción estimada, sería necesario que se incorporen al proceso de desarrollo continuo 15 áreas adicionales, por un total de 4.500 km2.
De esta manera para el 2030, aproximadamente el 25% de la superficie de Vaca Muerta, se encontraría en concesiones en fase de desarrollo.
El aumento de la producción, exportaciones e inversiones permitiría que la recaudación del Gobierno de Neuquén pase de 1.600 mil millones de dólares a 3.580 mil millones de dólares. Mientras que la producción del Estado nacional también se vería positivamente impactada, mostrando un incremento de 80% en los próximos 8 años.
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