Sigue aumentando el precio para que Europa se desprenda del gas ruso
El ambicioso calendario de Europa para dejar la dependencia de la energía rusa se enfrenta a posibles retrasos y a miles de millones de dólares de costos adicionales. Esto se debe a que la guerra en Ucrania hace también que el coste del acero, el cobre y el aluminio sean más caros debido a su repentina escasez.
La prisa por sustituir los combustibles fósiles rusos están haciendo que el continente se centre en apuntalar los flujos de gas natural licuado a corto plazo y en aumentar la generación a partir de fuentes renovables para el 2030.
Alemania se comprometió a construir dos terminales de GNL, Francia quiere reanudar las conversaciones con España sobre gasoductos de conexión y Reino Unido se encuentra en la búsqueda de aumentar la producción de energías tales como la nuclear, la eólica y la solar.
Sin embargo, los precios de los materiales necesarios siguen en la misma dirección. El acero, el cobre y el aluminio han tocado récords en los últimos 12 meses y el índice Bloomberg Commodity Spot se ha disparado un 46% a lo largo del mismo periodo. Estas subidas amenazan con frenar grandes proyectos futuros de la UE.
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