Argentina alcanzó en 2023 una de las producciones anuales de petróleo más altas desde 2006, impulsada en gran parte por los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta, de acuerdo a un infirme elaborado por la consultora Economía y Energía.
La formación de shale oil & gas terminó salvando el año para la energía argentina, no solo con los numeros de extracción sino porque permitió alcanzar un escenario muy cercano al equilibrio comercial, con un déficit que cerró el 2023 en apenas US$ 47 millones. Para este año, se prevé un superávit mayor a los US$3.000 millones.
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